La gira de la esperanza

Un grupo de ganaderos guajiros, beneficiados por las políticas de responsabilidad social de Cerrejón, realizaron un viaje al Departamento de Córdoba.

Por Eduardo Marín Cuello

Con esta gira, los ganaderos guajiros buscarán adaptar técnicas cordobesas a sus tierras, tan distintas. Foto: Eduardo Marín Cuello.
Ángel Díaz ya tiene más claro el manejo que dará a Brisa Nueva, la finca de 60 hectáreas que tiene en Los Remedios, el corregimiento de Albania (La Guajira), donde vive desde que salió de Tabaco, Hatonuevo, en el año 2001.

Su panorama se amplió en Montería, donde estuvo desde el 19 de agosto, cuando cruzó la región Caribe de Este a Oeste para ser parte de la Gira Ganadera por el Departamento de Córdoba; travesía que hace parte del proyecto social denominado Red Tabaco de Desarrollo Endógeno, y pertenece a la División de Gestión Social de Cerrejón.

Este proyecto consiste en brindar apoyo financiero y de capacitación a 23 ganaderos que, al igual que Ángel, son beneficiados con esta política de responsabilidad social que la empresa carbonera adelanta con la comunidad de Tabaco, un corregimiento de Hatonuevo  que fue adquirido por la empresa con fines de explotación en agosto de 2001.


En sus tierras, Ángel desarrolla un proyecto ganadero para producir leche, principalmente. Esa será la herencia que deje a sus 17 hijos y, por eso, pone sus esperanzas en que, con los 47 millones de pesos que Cerrejón le prestó hace 10 meses, por medio del Fondo Social Tabaco, más la capacitación que recibe por intermedio del Sena y el Comité de Ganaderos de Riohacha, pueda maximizar la producción de su ganado y obtener mejores utilidades. Por esta razón, atiende cada palabra que los administradores y dueños de las fincas que visita en Montería expresan sobre su desarrollo en el sector ganadero.

El convenio que facilita el proyecto


“El proyecto se lleva a cabo mediante un convenio que existe entre Cerrejón, el Sena (Servicio Nacional de Aprendizaje) y el Comité de Ganaderos de Riohacha” afirma la coordinadora del proyecto, Rosmira Ravelo, quien pertenece al Departamento de Responsabilidad Social de Cerrejón. Ella también está en este viaje, acompañando a los “pequeños ganaderos”, como ellos mismos se hacen llamar.

Cerrejón aporta dinero, el Sena capacitación en buenas prácticas ganaderas y el análisis de los proyectos presentados por los ganaderos, y el Comité de Ganaderos de Riohacha ejerce orientación y acompañamiento en el proceso.

La Gira

Tras cruzar los departamentos de La Guajira, Cesar, Magdalena, Bolívar y Sucre  para llegar hasta Córdoba, los 20 ganaderos guajiros que viajaron, visitaron haciendas ganaderas, entre las que están El Descanso, El Campano, La Esperanza y Casablanca, que cuentan con tierras de entre 70 y 1.300 hectáreas y que albergan de 200 a 2.400 reses; la mayoría de doble propósito (producción de leche y carne).
En esas visitas, Ángel Díaz, Sixto Pérez, Marlenis Daza, Oneida Aragón y sus compañeros, quienes siempre han sido ganaderos, “desde tiempos de sus abuelos”, han observado detalles como los sistemas de rotación, la alimentación, y el control veterinario y productivo que los cordobeses hacen, prácticas que les han bastado para ser referencia ganadera a nivel nacional.


Los guajiros son conscientes de que sus tierras son distintas y menos productivas que éstas, pero guardan la esperanza de que con la ayuda de las capacitaciones y los créditos del fondo, que oscilan entre 20 y 50 millones de pesos, podrán fortalecerlas.

Con esta gira ganadera por Córdoba, los beneficiados de la Red Tabaco intentarán adaptar estos métodos en sus tierras, como dio a entender Juan De La Rosa Pérez, y así llegar a ser más productivos y autosostenibles. Precisamente, la autosostenibilidad de estas empresas ganaderas, es lo que pretende Cerrejón, pensando en el menor impacto posible cuando termine su trabajo en la zona. Así lo explica Luis ángel Ojeda, Gestor de Emprendimiento delegado por la explotadora de carbón para este proyecto en el que “se hace seguimiento y acompañamiento mensual, con el fin de mejorar las condiciones de las tierras y el ganado de los beneficiados y, además, se hacen capacitaciones en buenas prácticas ganaderas para que adquieran conocimientos que son puestos en práctica en este tipo de salidas”.



Pero ‘la Gira’ no es sólo visitar las haciendas pequeñas y medianas para ver sus prácticas. Esta iniciativa pretende, en palabras de Ojeda y Ravelo, “ampliar la visión de los beneficiados en los proyectos que quieren ejecutar o ya vienen ejecutando en sus fincas”.

¿Por qué son beneficiados los ex residentes de Tabaco?

A finales de los 90 y principios de la primera década de 2000, Cerrejón necesitaba los terrenos del corregimiento de Tabaco para explotar carbón. Después de un proceso de conciliación -y otro judicial- la empresa minera que por ese entonces estaba a cargo de la mina, amparada por las altas cortes y el Ministerio de Minas, desalojó las últimas familias de Tabaco con ayuda de la fuerza pública en agosto de 2001.

Los oriundos del lugar quedaron sin tierra y se trasladaron a otros municipios y corregimientos como Los Remedios y Albania, entre otros cercanos a la frontera con Venezuela; dejando atrás el legado de sus ancestros, pero manteniendo un tejido social. En otras palabras, nunca dejaron de pertenecer a Tabaco.
Luego inició el proceso de indemnizaciones, acompañado de este de producción autosostenible y otros, como el de reubicación del pueblo, que enmarcan en las políticas de responsabilidad social empresarial del nuevo Cerrejón. Esto ocurre desde 2004, aproximadamente, cuando empiezan acercamientos con la población ex residente de Tabaco y se firman convenios entre la productora de carbón y entidades como la Alcaldía de Hatonuevo, el Sena y el Comité Ganadero de Riohacha. Todo, con el fin de reubicar a toda la población en un espacio donde puedan desarrollarse como comunidad y, además, puedan generar progreso y desarrollo de una manera autosostenible.


La gira ganadera es parte del proyecto de desarrollo, es palpable por los beneficiados, como será la reconstrucción del nuevo pueblo en el predio La Cruz, que Cerrejón compró y cedió a la alcaldía de Hatonuevo para que inicie obras en 14 de las 39 hectáreas. Allí será el área urbana, el resto para proyectos agropecuarios productivos, explica Manuel Sierra, encargado de este proyecto.

Las razones de la Gira

Aunque parezca traído de los cabellos, el hecho de traer a estos hombres y mujeres, muchos mayores de 55 años, a conocer tierras lejanas que, en varios casos, duplican y hasta triplican en tamaño, cantidad de ganado y producción a las suyas, es algo sensato; pues les muestra ejemplos como el de Oswaldo Doria y su hacienda La Esperanza, que de 4 hectáreas pasó a 152 gracias a las buenas prácticas, la minimización de costos y la estimulación del capital humano.


Este ejemplo es el que el encargado de las capacitaciones y representante del Sena en este viaje, Ángel Maestre, ‘el Profe’, como le dicen los 23 beneficiados, aprovecha para afirmarles que “el trabajo adecuado en cada eslabón de la cadena de producción, es lo que sumará para generar rentabilidad y competir en el mercado”.

Maestre agrega que, para ello, los ganaderos oriundos de Tabaco deben asociarse, para competir como grupo y enfrentar el inevitable TLC con los Estados Unidos.

Sobre la implementación de una eventual ‘Asociación Agropecuaria de Tabaco’, como ya empieza a esbozarse entre los beneficiados, Yasid Pushaina, integrante del Comité de Ganaderos de Riohacha que acompaña este recorrido, manifiesta que “siendo un grupo, ellos (los beneficiados de la Red Tabaco de Desarrollo sostenible) podrán tener voz y voto ante organizaciones públicas y privadas, obteniendo mayor participación y ayuda para ejecutar sus planes y proyectos”.

Al respecto, Luis Ángel Ojeda expresa que no sería una asociación exclusivamente ganadera, sino agropecuaria, porque hay proyectos de producción de alimentos que, junto a otros, ligados al proceso de reubicación, están en la agenda y serán ejecutados a partir del próximo mes.


Además de estas ideas de agremiación y la interacción con los administradores y propietarios, los ganaderos de Tabaco recibieron charlas más técnicas y especializadas en la sede Corpoica (Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria). Allí, recibieron consejos sobre análisis de suelos, y las ventajas del ganado Romo-sinuano desde el ámbito  reproductivo.  Adriana David y Gustavo Ossa, investigadores de Corpoica, tocaron estas temáticas para los guajiros, que eran fácilmente identificados por su acento y las mochilas wayuu que varios de ellos usaron en su recorrido por las sabanas de Córdoba.

La esperanza está puesta en ello

El último lugar de visita en esta gira, que terminó el 22 de agosto, cuando volvieron a sus casas, fue la Hacienda Francia & Lucitania, la cual se dedica a producir ganado de exhibición. Allí, la mayoría de los animales son de magnitudes astronómicas, como ‘Elegante’, un toro que, con apenas 10 meses, pesa 980 kilogramos, causando asombro en quien le ve, como ocurrió con los visitantes guajiros.


En consenso, los “pequeños ganaderos”, que ahora ven sus tierras como “empresas que tienen que generar ganancias”, expresaron que, con esta última visita, la Gira Ganadera por el Departamento de Córdoba, organizada por Cerrejón en coordinación con el Sena y el Comité de Ganaderos de Riohacha, “cerró con broche de Oro”.

Ahora, después de volver a cruzar 6 departamentos para volver a las casas en que viven desde que perdieron su terruño, Ángel Díaz, Sixto Pérez, Marlenis Daza, Oneida Aragón, Juan De La Rosa, Germán, Marlon, Noemí, Bautista, Felicia y los demás pequeños ganaderos, adaptarán lo aprendido a sus fincas, buscarán asociarse y seguirán trabajando para ser prósperos y darles un mejor futuro a su descendencia cuando Cerrejón se marche. La esperanza está puesta en ello.

*Crónica reeditada y publicada en la revista Mundo Cerrejón N° 67 (octubre de 2012), páginas 18 y 19.
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