Hoy es un día para agradecer


En una de sus reflexiones, el filósofo y escritor romano, Marco Tulio Cicerón, dijo que “Tal vez la gratitud no sea la virtud más importante, pero sí es la madre de todas las demás”. Esta idea tan antigua como el mismo humanismo que encarna, debe acogernos más en estos tiempos en que la contingencia del covid-19 ha llevado a que, como seres humanos, nos repensemos en cada acción.

Hoy, sería bueno analizar nuestro entorno bajo la premisa de gratitud que evalúa, una tras otra, las bendiciones mínimas que poseemos y simplemente damos por hechas. Nuestra salud, nuestra estabilidad económica, nuestro techo y nuestra comida, entre otras, que muchos a nuestro alrededor no pueden tener por distintas razones, son evidencia de lo agradecidos que debemos estar.

Luego de hacer esa evaluación propia, y darnos cuenta que estamos en casa mientras otros deben volcarse a la calle, poniéndose en riesgo de contagio, sería propicio aplicar al universo una ley de compensación en donde le devolvamos bendición por medio de un acto noble a alguien más. Mejor aún si lo hacemos en un acto discreto. Sin que la mano derecha, sepa lo que hizo la izquierda, para parafrasear un poco el evangelio.

Si luego de todo esto, no se encuentra la forma de hacerlo, déjeme contarle que la Escuela de Comunicación Social, Periodismo y Psicología de la Universidad Sergio Arboleda de Santa Marta, viene emprendiendo la iniciativa “Red de Gratitud Sergista”, un proyecto ejecutado en alianza con la Distribuidora El Sembrador para beneficiar, especialmente, a los habitantes del barrio María Eugenia, donde varias personas necesitan abastecerse y sentir la cercanía de una mano solidaria en este tiempo de aislamiento preventivo.

Según María Alejandra Olarte Molina, directora del programa de Comunicación Social, esta red se empieza a tejer “cuando algún ciudadano realiza una compra directa a través de la cuenta de ahorro de Bancolombia 78100000254, la cual está a nombre de Distrisembrador SAS”.

Agrega Olarte que “en esa cuenta, cada persona puede transferir el monto con el que desee apoyar. Y, por cada veinte mil pesos, una familia del barrio recibirá un mercado por parte de Distrisembrador”.

Los mercados serán llevados por el equipo de Proyección Social del programa hasta la Parroquia de Nuestra Señora de La Candelaria, presidida por el sacerdote Jesús Orozco en el barrio María Eugenia.

Cada paquete entregado llevará dos libras de arroz, media libra de fríjol, media libra de lenteja, media libra de maíz pira, una bolsa de avena, una bolsa de harina de maíz, una bolsa de harina de trigo, un paquete de espaguetis, una panela, un litro de aceite y una bolsa de fideos, todo debidamente empacado con las normas de bioseguridad exigidas.

Pero ahí va apenas la mitad de la red. Para completarse, “cada beneficiario del barrio María Eugenia, después de recibir su mercado, debe enviarnos un mensaje de video o fotografía al correo de escuelacpp.sm@usa.edu.co, donde esté haciendo algo bueno por otra persona, su familia o su comunidad; siempre que sea alguna actividad de servicio a los demás”, comenta Olarte Molina.

Las personas que hicieron la donación, a través de un enlace, contactarán a la Escuela de Comunicación y enviarán la evidencia de la transferencia; así, recibirán un mensaje de agradecimiento al finalizar la actividad.

Andrea Liliana Ortiz, decana de la Escuela de Comunicación Social, Periodismo y Psicología, manifiesta que “esta actividad es una reflexión sobre cómo se puede contribuir,  desde el Humanismo integral, al bienestar de la sociedad, algo coherente para la filosofía de la Universidad Sergio Arboleda”.

Cabe señalar que los líderes de este proyecto han dispuesto como meta recolectar, al menos, 100 mercados por valor de veinte mil pesos cada uno, con el fin de donarlos a cien familias del barrio María Eugenia a través de la Parroquia del sector.

Ya está pensada y reflexionada la gratitud, ahora es tiempo de devolverle la bendición al universo y lograr lo dicho por el escritor estadounidense, William Arthur Ward: “La gratitud puede transformar días comunes en ‘días de acción de gracias’”. Y hoy, es ese día común.