Por Eduardo Marín Cuello
Dos a cero, victoria ante Bolivia. Ese es el resultado que ha obtenido la selección Colombia de fútbol en la última fecha del grupo A de la Copa América que se realiza en Argentina. En este partido, tras dos presentaciones previas, donde se dejó entrever algunos errores, el equipo ha mostrado otra cara sobretodo para darle cara a la segunda fase del campeonato organizado por la Conmebol.
En el encuentro Colombia ha reafirmado su fortaleza en defensa, manteniendo la valla invicta. La jerarquía de los centrales Yepes y Perea sobresale y encaja con las capacidades de sacrificio y retorno mejoradas por Zúñiga y Armero. Ese cuarteto defensivo asegura el fondo y da confianza al resto de líneas, así como al arquero que interviene poco en el partido: Martínez cuando lo hace, lo hace de manera eficaz.
El medio campo no ha lucido quebrado en este partido. Sánchez hoy mejoró mucho con respecto al anterior, fue el equilibrio de un equipo compacto, iba, volvía pero sobre todo respaldaba a quien lo necesitara. Aguilar y Guarín, un poco más pausados. Esto le dio más ductilidad al equipo cafetero. Ese manejo que intentaron darle a la pelota se vio reflejado en las sociedades que entablaron con Zúñiga, Armero y Ramos. El lunar de esa zona, fue Moreno. Se notó menos que ante Argentina cuando, aunque no le ganó el duelo a Zanetti, se mantuvo activo en el frente de ataque.
A este sector se agregó en el segundo tiempo, Cuadrado (Guarín) y Soto (Ramos), que siempre le han aportado sociedades a Colombia, velocidad y dinámica en las incursiones al ataque. A ellos se suma el ingreso de Rodallega (Moreno). Los tres se conectaron con el resto del conjunto y crearon más opciones que en la primera mitad en la que se "resolvió" el partido a favor.
La delantera colombiana, liderada por García, quien anotó los dos tantos, hoy se movió mejor a los espacios libres de la defensa boliviana que, al igual que su presidente Evo Morales -con u respectivo suéter tejido- que estaba en la tribuna, vio vulnerada su portería por los movimientos rápidos del equipo amarillo; movimientos que marcan una tendencia: el contragolpe rápido desde la mitad del campo.
Colombia hoy se ha mostrado superior -claro que no se tenía un equipazo al frente- y ha exhibido un estilo, una coherencia y un orden que han generado muchas opciones de gol. Eso sí, se pudo llenar a Bolivia, además de asegurar el primer lugar del Grupo A, pero se perdonó. De cualquier manera, se ganó y se está tranquilo y a la espera de un mejor tercero en la siguiente fase, ante el cual se siga mostrando esta actitud.
Por ahora no pretendo que así clasifiquemos al mundial (teniendo en cuenta que la eliminatoria ni siquiera ha empezado), pero sí que se siga mejorando el desempeño en la Copa América. Hay que mantener esa curva ascendente que hoy nos deja liderando el grupo, en el cual el local -Argentina- tercero de la zona, espera derrotar al segundo Costa Rica. Los bolivianos ya han cerrado su ciclo en esta versión del torneo de naciones que organiza la Confederación Suramericana de Fútbol.
Dos a cero, victoria ante Bolivia. Ese es el resultado que ha obtenido la selección Colombia de fútbol en la última fecha del grupo A de la Copa América que se realiza en Argentina. En este partido, tras dos presentaciones previas, donde se dejó entrever algunos errores, el equipo ha mostrado otra cara sobretodo para darle cara a la segunda fase del campeonato organizado por la Conmebol.
En el encuentro Colombia ha reafirmado su fortaleza en defensa, manteniendo la valla invicta. La jerarquía de los centrales Yepes y Perea sobresale y encaja con las capacidades de sacrificio y retorno mejoradas por Zúñiga y Armero. Ese cuarteto defensivo asegura el fondo y da confianza al resto de líneas, así como al arquero que interviene poco en el partido: Martínez cuando lo hace, lo hace de manera eficaz.
El medio campo no ha lucido quebrado en este partido. Sánchez hoy mejoró mucho con respecto al anterior, fue el equilibrio de un equipo compacto, iba, volvía pero sobre todo respaldaba a quien lo necesitara. Aguilar y Guarín, un poco más pausados. Esto le dio más ductilidad al equipo cafetero. Ese manejo que intentaron darle a la pelota se vio reflejado en las sociedades que entablaron con Zúñiga, Armero y Ramos. El lunar de esa zona, fue Moreno. Se notó menos que ante Argentina cuando, aunque no le ganó el duelo a Zanetti, se mantuvo activo en el frente de ataque.
A este sector se agregó en el segundo tiempo, Cuadrado (Guarín) y Soto (Ramos), que siempre le han aportado sociedades a Colombia, velocidad y dinámica en las incursiones al ataque. A ellos se suma el ingreso de Rodallega (Moreno). Los tres se conectaron con el resto del conjunto y crearon más opciones que en la primera mitad en la que se "resolvió" el partido a favor.
La delantera colombiana, liderada por García, quien anotó los dos tantos, hoy se movió mejor a los espacios libres de la defensa boliviana que, al igual que su presidente Evo Morales -con u respectivo suéter tejido- que estaba en la tribuna, vio vulnerada su portería por los movimientos rápidos del equipo amarillo; movimientos que marcan una tendencia: el contragolpe rápido desde la mitad del campo.
Colombia hoy se ha mostrado superior -claro que no se tenía un equipazo al frente- y ha exhibido un estilo, una coherencia y un orden que han generado muchas opciones de gol. Eso sí, se pudo llenar a Bolivia, además de asegurar el primer lugar del Grupo A, pero se perdonó. De cualquier manera, se ganó y se está tranquilo y a la espera de un mejor tercero en la siguiente fase, ante el cual se siga mostrando esta actitud.
Por ahora no pretendo que así clasifiquemos al mundial (teniendo en cuenta que la eliminatoria ni siquiera ha empezado), pero sí que se siga mejorando el desempeño en la Copa América. Hay que mantener esa curva ascendente que hoy nos deja liderando el grupo, en el cual el local -Argentina- tercero de la zona, espera derrotar al segundo Costa Rica. Los bolivianos ya han cerrado su ciclo en esta versión del torneo de naciones que organiza la Confederación Suramericana de Fútbol.