Cambio en Colombia: sale 'Bolillo' y entra...

Por Eduardo Marín Cuello

El partido está en empate cero a cero. No se ganó la copa América y no ha empezado la eliminatoria. Hernán Darío 'El Bolillo' Gómez, en una jugada confusa, agredió a una mujer en una "zona difícil" de Bogotá, cometiendo así un autogol en su carrera y su inmediato relevo en la formación titular de la Federación Colombiana de Fútbol.

Tras el hecho ocurrido el fin de semana en la capital del país, su comunicado de arrepentieminto, la versión cómica y bastante detallada de un "semi-habitante de la calle" por la 'tele', Bolillo ha enviado hoy martes su carta de renuncia a la Federación presidida por Luis Bedoya, quien anda ocupado con los menesteres del mundial Sub-20. Evento que sirvió de fondo a tan penoso acontecimiento.

La agresión del Bolillo a la fémina no identificada, generó un golpe de opinión y presión mediática que ha resultado en esa carta de renuncia que muchos dan por aceptada. Terminando así con el proceso de 14 meses en que Gómez estuvo al frente de la Selección Colombia. En ese lapso jugó partidos amistosos y la Copa América. En los juegos de exhibición obtuvo 4 triunfos, 5 empates y 4 derrotas. Mientras en la Copa realizada en Argentina alcanzó 2 victorias y un empate, en primera ronda antes de caer en segunda ronda y salir anticipadamente del torneo donde llegó como discreto y se fue siendo favorito.

Es decir que en 14 meses, bolillo jugó 17 partidos, ganó 6, perdió 5 y empató 6. Lo que en puntos serían 24 puntos de 51 posibles. Un rendimiento del 47%. O sea, ni muy muy, ni tan tan, ni siquiera la mitad de resultados positivos. Lo que puede rescatarse del Bolillo, es la moral que le quedó para renunciar al aceptar sus errores, moral que muchos líderes del país envueltos en caso de mayor interés, coyuntura y afección social no tienen; esa al menos es una muestra de que el deporte, en su esencia, aún no está corrompido. -Hasta bonita me salió esa frase-.

Ahora a Colombia le caen dos preocupaciones: primero, ¿Hasta cuándo se maltratará a las mujeres? -aunque no se sabe por qué lo hizo el 'silvestre' Bolillo tan peculiar en sus actos, como bailar con la mano en la oreja o anunciar su retiro si no pasa de primera ronda- y segundo: ¿quién lo reemplazará en el banquillo técnico de la tricolor nacional?

Algunos piden a Leonel Álvarez, otros que Juan Carlos Osorio y unos por ahí, en entredicho y teniendo en cuenta la campaña aventajada, hasta destacada y llena de favoritismo si se quiere decir, de la Selección Sub-20, proponen a Eduardo Lara.

Leonel, quien fuese el nombre más sonado al salir Lara, antes de llegar Bolillo, fue el Asistente del hoy saliente y se puede decir que conoce el proceso y también tiene, no solo en su reciente trabajo sino en su trayectoria deportiva, esa identidad futbolística que tuvo la selección en los 90 y a la cual se pretende volver. Para mí esa sería la solución más práctica y a la cual se debe apoyar. De hecho creo que con Álvarez se tendría un poco más de agresividad al jugar que con Gómez, caracterizado por el contragolpe.

Osorio, el candidato número dos de mi lista, Sí, es internacional es un profesional que trabaja a conciencia y sería una opción distinta a la que se le puede dar la oportunidad.

Por último Lara, quien ahora mismo sería el opcional si el país se deja llevar por el sensacionalismo del mundial Sub-20; sin embargo a mí no me parece que sea el indicado, lo pongo como tercero porque ya tuvo su oportunidad, no se me ocurre otro dentro del territorio nacional y sus procesos siempre han sido cuestionados tanto en divisiones mayores como en menores.

La opción final sería un extranjero, ¿pero quién? Esa carta ni me atrevo a tocarla. Solo queda esperar qué ocurre con el caso "Bolillo Vs Gremio femenino y feminista" y quién es el reemplazo del auténtico Hernán Darío. Será el musculoso y melenudo Leonel; el flaco y anotador Osorio; o el 'lágrima floja' de Lara.

Pasará el mundial Sub-20 y ya veremos qué decidirá la Federación que es la que tiene la última palabra.