Colorín colorado, el Unión se ha marchado

La historia termina, al menos por ahora, en Santa Marta.

Por Eduardo Marín Cuello

A diferencia de otros cuentos este no inicia con "érase una vez", porque simplemente se trata de la última vez. Sí, la última vez que el Unión Magdalena jugó en el Estadio Eduardo Santos, su casa desde hace 62 años, cuando el bisabuelo del actual Presidente era Jefe de Estado.

Fue el domingo 3 de marzo del 2013. La entrada fue gratuita pero sólo 1500 personas entraron al vetusto escenario cerrado y limitado a través de la resolución 022 del 27 de febrero, para proteger a la ciudadanía de un colapso.

Esa tarde fue la última vez que Arnedo, Aguirre, Correa, Murillo, Anaya, Amador, Parra, Angulo, Quevedo, Carrillo y Villarreal, saltaron a defender los colores del 'ciclón', esta ocasión ante Llaneros Fútbol Club. Fue la última vez que los muchachos de la Garra Samaria alentaron a su equipo desde Norte. Fue la última vez que la tambora cienaguera y la sirena se hicieron escuchar en la tribuna de Sombra.

También fue la última vez que el Himno Nacional y el de Santa Marta, hicieron poner de pie a todo el mundo. Fue la última vez que el silbato del árbitro, un tal Julián Mejía, sonó para iniciar el juego mientras la Garra seguía cantando en Norte.

Esa tarde también fue la última vez que el estadio se silenció cuando Unión recibió un gol en contra, el de Gerardo Mesa después de un tiro de esquina y con el que Llaneros ganó.

La barra siguió cantando hasta el final, cuando el silbato del mal calificado Mejía indicó el final del juego y el inicio de los reproches de los aficionados que, por ser de tan grueso calibre, aquí no se deben repetir. Pues no bajaron de los madrazos. Esos también se oyeron por última vez. Y fue la última vez porque el 16 de marzo Unión jugará por primera vez en Riohacha, en el estadio Federico Serrano Soto, su nueva casa.

Desde allí intentará salir de la casilla 13 de la tabla de posiciones y enderezar su camino para volver a la primera división del fútbol colombiano. Y colorín colorado, el Unión se ha marchado.