La más bella del Universo y su país de celebraciones

Paulina Vega Dieppa es la nueva Miss Universo. Su corona desata una celebración que sólo en Colombia se puede dar.

Por Eduardo Marín Cuello

Colombia ganó Miss Universo a pesar de la respuesta. Es que si Paulina Vega Dieppa no ganaba así, no era un digno triunfo colombiano. Lo nuestro siempre es sufrido hasta el final. A muchos -me incluyo- sorprendió la decisión del jurado en el que había un boxeador, Mani "PacMan" Pacquiao. Pero se celebra con toda; con el carro de bomberos, la caravana, la maizena, la rumba hasta el amanecer y la solicitud de día cívico mañana.

El triunfo de Paulina Vega Dieppa ya estaba en Wikipedia desde 3 minutos antes de saberse. El oráculo modelo 2015 lo indicaba y, la colega, Meche Bolaños lo hizo saber en un tuit.
La corona de Vega aumenta el nivel del Carnaval de Barranquilla. La capital del departamento del Atlántico, cuna de la mujer más hermosa del planeta (y sus alrededores porque es del Universo), está de fiesta; si no que lo diga mi primo Ramón Vargas que me lo manifestó así por Twitter: "@EdMarinC y que me alarguen los carnavales nojoda jajajajajajaja".

Seamos sinceros, el triunfo se celebra más fuerte porque fue sufrido. Porque estamos seguros de que si hubiera respondido de otra manera en la primera pregunta "ganamos por goleada" y no hubiésemos tenido que ir a "tiempo extra" y ronda tras ronda de "penaltis". En tres tuits, le sugerí una mejor respuesta a Paulina:
  1. Al mundo le hemos dado a Gabo, Shakira, Valderrama, Higuita, Asprilla, Carlos Vives, Falcao... Gente alegre y talentosa que no se rinde.
  2. Al mundo le hemos dado comedias como María Niño y su Tormento, Doña Mechas y su Juanpa, Srta Antioquia y su hombre con hombre... Gente común
  3. Al mundo le dimos vergüenzas como Pablo Escobar, los falsos positivos, la parapolítica... 
En eso soy tan sincero como en decir que mientras las mujeres están atentas a los vestidos de las "misses"; los hombres estamos atentos a como estarían las reinas sin sus trajes.

Sea como sea, seguro es que el Sagrado Corazón de Jesús -a quien el país está encomendado- y el Divino Niño intercedieron. De eso no hay duda. Seguro la virgen del Carmen -muy de moda en estas fechas por la telenovela de Diomedes Díaz- hizo lo propio.

Con la corona, a los colombianos se nos olvidan temporalmente algunos males, incluso los de las niñas del Carmen de Bolívar, cuya salud afectada les impide incluso soñar con desfilar por Cartagena en algún noviembre futuro. Con la corona se ignora que una niña colombiana se hizo campeona mundial juvenil de Tenis y, además, se pasa por alto que un compatriota perdió una pierna al estallar una mina que pisó en la frontera entre Chile y Perú. Pero eso es otro tema. Algo que da tristeza y que "no vende" en las portadas y titulares de hoy lunes.

Esperemos qué titular maravilloso saca el Hoy Diario del Magdalena que siempre se faja. A la amiga Catalina López , quien manejaba esa inquietud, le dije por Twitter que seguro era "Coronamos, Hijueputa". Sonrió. En la memoria siguen frescos el 'madrazo' al árbitro y el escatológico "Sin Vaselina" en la época del Mundial de Brasil.

Lo que vale es celebrar. La frase que da vueltas en mi cabeza -y lo hará siempre que sea un triunfo épico de un paisano- es la de William Vinasco CH aquel 5 de septiembre de 1993, cuando la Selección Colombia le ganaba 0-5 a la de Argentina en el Estadio Monumental. Lo hizo tras el cuarto gol.

"Déjenme pedirle a todos los alcaldes de Colombia, a las autoridades, si lo creen conveniente, declarar el día de mañana cívico. Esto hay que celebrarlo sanamente, Colombia (...) Mañana nos merecemos el descanso."


Esperemos -no solo el día cívico- sino que los políticos no salgan ahora a echarse flores y buscar responsabilidades en el triunfo de nuestra afortunada reina; que no haya tanta trifulca y herido por la celebración; que Paulina no salga envuelta en la bandera a levantar el trofeo como nuestros futbolistas; y que en unos años no la veamos en realities de bajo rating, ni en comerciales de champú, ni en telenovelas con entorno caribeño. Divino Niño y Sagrado Corazón de Jesús, en vos(sotros) confiamos. Y como dije vos, también va pa'l Milagroso de Buga, oís.

Este 2015, en apenas un mes, ya le ha dejado al país un premio Püskas y un Miss Universo. Esperemos que le deje muchos triunfos más.

En el tintero (y más informal):
Lo único malo de que haya ganado Paulina, es que los samarios ya no podremos decirle a los barranquilleros que con Taliana estuvimos más cerca que ellos y todas sus Miss Colombia.