Encuentro de Saberes Ancestrales de la IEDI Bellavista reflexiona sobre el agua con la visión de los pueblos étnicos
La Institución Etnoeducativa Distrital Integral (IEDI) Bellavista desarrolló con éxito su séptimo Encuentro de Saberes Ancestrales, evento que acogió a distintos representantes de comunidades étnicas con el fin de intercambiar ideas sobre “el uso racional del recurso hídrico en los territorios”, que fue el tema de esta versión.
Durante la mañana de este viernes, esta comunidad educativa de la Localidad 3 (Turística Perla del Caribe), abrió sus puertas para que sus estudiantes, docentes, directivos docentes y padres de familia compartieran con distintos invitados que acudieron a esta cita. Entre los asistentes se destacan líderes y lideresas sociales de la antigua comuna 8 de Santa Marta, ediles actuales de la localidad y delegaciones de las Instituciones Educativas El Parque y Zalemakú Sertuga.
La secretaria de Educación Distrital, Sandra Muñoz Dorado, llegó hasta el evento para participar de la jornada. En su intervención manifestó que “este espacio de diálogo permite la reflexión y el intercambio de saberes ancestrales en torno a un tema fundamental para la comunidad en general, el agua. Por eso felicitamos a la Institución por este intercambio de conocimiento en un tema de tejido social”.
Nielsen Torres Pinto, rector de la IEDI Bellavista, expresó que esta versión del Encuentro de Saberes Ancestrales “es un momento para reflexionar, para aprender un tanto de lo que hemos sido, y que mañana -después de los 500 (años)- iniciemos el uno: un año para seguir aprendiendo y forjar otros 500 en esta ciudad dos veces santa”.
Muestras culturales y reflexiones
Con danza, música y stands relacionados con las culturas de la Región Caribe, se amenizó esta jornada de reflexión en torno al agua en una urbe que la demanda y requiere conocer modelos de aprovechamiento hídrico que le sirvan para su sostenibilidad. Esto se logró en el conversatorio que permitió generar las reflexiones y el intercambio de saberes sobre el agua.
En el panel de expertos participaron representantes de comunidades afrodescendientes, indígenas y de la Institución Educativa Escuela Normal Superior La Mojana (Majagual, Sucre). En ese sentido, los representantes afrocolombianos fueron Abel del Toro, el etnoeducador palenquero Manuel Pérez Salinas y la docente Nicolasa Cáceres Miranda. Por su parte, de la etnia Wiwa estuvo el Mamo Romualdo Gil y la señora Yoneidys Atencio de la Gran Nación Wayuu. Completó el panel la docente de la Normal Superior La Mojana, Esperanza Maldonado.
Entre las opiniones mostrada sobre los aspectos culturales, ambientales y espirituales que tienen las culturas con el agua, se destacan la perspectiva palenquera, donde el agua es un ejemplo de quietud que merece respeto por los largos recorridos que hace tanto arriba como abajo en la tierra. Así mismo, recuerda la división del mundo en tres: el mundo de los vivos, el mundo de los muertos, y el mundo debajo del agua donde habitan espíritus como el moján; siendo esta mirada una que respalda la crianza y educación social de los niños; ya que en torno a los cuerpos de agua las culturas negras desarrollan gran parte de sus interacciones sociales cotidianas como lavar, llevar agua a la casa, jugar y hasta encontrarse en el arroyo para solucionar los problemas.
Las miradas indígenas sobre el agua ofrecen dos miradas. Desde los wiwa, el agua está ligada a la esencia espiritual de todos los seres. “venimos del agua, somos de agua y vamos para el agua”, señaló el Mamo Romualdo Gil. En ese orden de ideas, expresó una invitación a mantenernos como el agua, en equilibro, en paz y recordando que todos somos iguales y debemos conservar el orden para no alterar el mundo espiritual de donde se provee el líquido a la tierra. Ya para el pueblo wayúu, explicaba Yoneidys Atencio, el agua es preciada y administrada por su escasez, principalmente en la alta Guajira. Los indígenas celebran la llegada del invierno porque pueden abastecerse con la lluvia a través de jagüeyes y otros sistemas de almacenamiento que les permitan contar con el recurso en las épocas secas, tanto a ellos como a sus animales.
Para los futuros educadores de La Mojana, territorio donde los panzenúes se adaptaron a las inundaciones propias de esta depresión territorial para crear canales, diques y demás estructuras que les permitieran aprovechar el exceso de agua para sobrevivir como civilización, estos conocimientos de sus antepasados deben ser estudiados, difundidos y ojalá aplicados pues los procesos de colonización y desarraigo sufridos históricamente han hecho que se disminuyan esos saberes y, en la actualidad, la comunidad sufra por las anegaciones de esta zona del país.
El Encuentro de Saberes Ancestrales permitió a los asistentes, principalmente a los samarios, reflejarse en las miradas de los panelistas y comprender la necesidad de un reencuentro con la naturaleza y el agua para darle un mejor uso que pueda permitir el abastecimiento ordenado y en equilibro con el medio ambiente en la ciudad próxima a cumplir 500 años.