Instalación histórica: Cultivarán róbalos en Taganga con una jaula flotante


En un hito para la acuicultura sostenible, investigadores de la Universidad del Magdalena y pescadores locales instalaron la primera jaula marina flotante para el cultivo y reproducción de róbalos (Centropomus undecimalis) en las aguas de Taganga.

Esta iniciativa, enmarcada en el proyecto "Implementación de sistemas productivos en la piscicultura marina del róbalo de cultivo para el fomento de su producción en el departamento del Magdalena", busca evaluar la viabilidad de la reproducción del róbalo en cautiverio y establecer una alternativa de pesca más sostenible.

La jaula flotante, con capacidad para albergar entre 60 y 70 ejemplares, servirá como laboratorio para estudiar la eficiencia reproductiva, aspectos nutricionales y fisiológicos del róbalo bajo condiciones ecológicamente responsables.

"Nuestra misión como institución es garantizar la conservación de los recursos marinos", afirmó la ingeniera magister Saeko Gaitán Ibarra, directora del proyecto. "Pretendemos generar una alternativa de pesca más sostenible con el medio ambiente".

El proyecto, financiado por el Sistema General de Regalías y ejecutado por el Grupo en Biodiversidad y Ecología Aplicada (GIBEA) de la Universidad del Magdalena, ha sido recibido con entusiasmo por la comunidad pesquera local.

"Es un proyecto piloto único en el país, donde como Universidad trabajamos con la comunidad pesquera y damos este resultado: un aporte importante para la comunidad científica", manifestó el ingeniero pesquero magister Harley Zúñiga Clavijo, docente del Programa de Ingeniería Pesquera y tutor del curso para los pescadores.

Para los pescadores participantes, la iniciativa representa una valiosa oportunidad para adquirir nuevos conocimientos y contribuir a la conservación del ecosistema marino. "Tenemos la práctica, pero sabemos que el conocimiento teórico es importante para nosotros", expresó Pedro Daniels Mattos, pescador y socio de la corporación Chinchorreros de Taganga.

"Este es un aprendizaje valioso para conservar, valorar la naturaleza y apreciar nuestro sustento", agregó el pescador Wilman Mattos.

Con esta iniciativa pionera, Taganga se posiciona a la vanguardia de la acuicultura sostenible en Colombia, abriendo un camino prometedor para la conservación del róbalo y el fortalecimiento de la pesca responsable en la región.